Hipertensión y estrés: ideas preconcebidas y peligros reales

Adiós a las ideas preconcebidas

• El estrés no provoca hipertensión arterial

Aunque el estrés puede dar lugar a una elevación de la tensión, esta subida no es más que pasajera. Una vez que pasa el estrés, el aumento de la tensión desaparece y la presión arterial vuelve a la normalidad. El fenómeno es idéntico tanto en personas hipertensas como en las que no lo son.

• Eliminar el estrés no elimina la hipertensión

El estrés no es la causa de la tensión arterial alta, que se debe a una disfunción de las arterias. Puede desencadenar subidas de tensión, pero la verdadera hipertensión persiste cuando no hay estrés. Además, los medios utilizados para luchar contra el estrés no comportan ningún efecto en la hipertensión.

• No estar estresado no previene la hipertensión arterial

Aunque saber manejar mejor el estrés es útil para un hipertenso, continuar con el tratamiento antihipertensivo es indispensable. Aunque no te encuentres en una situación estresante, nunca interrumpas el tratamiento porque puede que se vuelva a presentar la hipertensión.
En conclusión, no olvides que tratamos la hipertensión y manejamos el estrés.

FUENTE: DOCTISSIMO